SOBRE MÍ

 “La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente”  Lo dijo Roland Barthes y yo como fotógrafo comparto plenamente esa hipótesis.

De niño me gustaba observar las fotografías antiguas en blanco y negro. En la adolescencia peregrinaba las cinco o seis empresas cinematográficas de la ciudad donde nací.

Las carteleras de esos cines me llamaban poderosamente la atención. Estaban compuesta por un afiche en colores y varias fotografías en blanco y negro. Las fotos eran de tamaño 20 X 25 y 13 X 18 impresas en papel brillante. Cuando las veía, una a una y en detalle, alucinaba, trataba de entender la historia de la película. Aunque debo admitir que más me importaba las fotografías que la misma película. Cada imagen me fue cautivando. Fui sintiendo un gusto, una atracción especial por la fotografía.

         ¿Sería amor a primera vista? Yo creo que sí.

        Con el pasar del tiempo, pisando los 17 o 18 años, mi primera cámara fue una Ricoh 500G de 35mm lente fijo. Aunque antes había manipulado una que otra cámara de cajón. También usé la famosa Zenit 12xp de 58mm, ideal para retratos. Una cámara a la que temían muchos fotógrafos de la época. Era un poco complicado su manejo, pero era muy buena. Luego, pasó por mis manos una Mamiya, una Minolta, Olimpus, la famosa Pentax y la incomparable Canon, que llegó para quedarse. Eran tiempos del carrete, la película o el rollo.

        Mi paso por varios medios de comunicación, como fotógrafo de planta, hicieron que vea las realidades de otra forma. Descubrí que hay otro mundo más real, más íntimo, pero sobre todo mas humano. Y que la fotografía no es un simple click. Es toda una combinación perfecta entre luces, sombras, sumados al lenguaje de la imagen y los sentimientos más íntimos que puede tener las personas. Es la otra realidad que solo se ve a través de un objetivo.

Por eso me dedico a reflejar la intimidad del evento mas importante de las gentes: UNA BODA. Desde los detalles de la ceremonia, el ajuar de los novios, la celebración y la sesión fotográfica en un sitio muy bonito. Para mí, más que un trabajo, la fotografía es una pasión, una sensación que me ayuda a reflejar los sentimientos de otras personas.

       Para conocerme un poco mas solo tienes que llamarme y conversaremos. Es importante planificar en detalle todos los aspectos relacionados con el evento o la sesión. No te olvides que las improvisaciones nunca son buenas.

        Hasta pronto…